domingo, 27 de mayo de 2012

Los efectos del amor en la salud



Los efectos que produce el amor en la salud son innumerables. El amor nos produce felicidad, pero además, frena el envejecimiento, mejora el ánimo, reduce el estrés y previene ciertas enfermedades. Un estudio realizado por un grupo de científicos del Hospital USP-San Jaime de Torrevieja ha estudiado los efectos que produce el amor en las personas y han revelado que el amor nos hace sentirnos mejor en los aspectos físicos y psicológicos. Te los contamos:


Cuando una persona está enamorada produce feniletilamina, un compuesto orgánico, que produce cambios físicos, ya sabemos que cambiamos cuando nos enamoramos. Todos conoceréis esa sensación de tener “mariposas en el estómago” o “sonrojarnos”. La feniletilamina se libera con actos diarios como un cruce de miradas, un roce o un apretón de manos.

El amor nos embellece la piel, el cabello y las uñas, gracias al aumento de estrógenos. Pero esto no es todo ya que también previene el envejecimiento y aumenta la vitalidad de la persona enamorada liberando la melatonina, una hormona que nos produce esta vitalidad. Nuestra autoestima crece y todo nos parece de color de rosa, somos felices.

El amor hace que aumente la norepirefrina, la conocida como ‘hormona del estrés’, que afecta a la atención y el estado de ánimo. Su aumento hace que estemos más atentos y sensibles a la persona que amamos y nos lleva a “darnos por completo” y mimar y cuidar al otro. Además, fortalece el sistema inmunológico, previniéndonos de enfermedades y ayudándonos a una mejor y pronta recuperación.

enlace que compartimos: 
 http://sanamente.com/los-efectos-del-amor-en-la-salud/

domingo, 20 de mayo de 2012

LAS MUJERES FUMADORAS QUE UTILIZAN ANTICONCEPTIVOS MULTIPLICAN EL RIESGO DE SUFRIR TROMBOSIS O INFARTO.

UN ESTUDIO SOBRE 9,4 MILLONES DE MUJERES ENTRE LOS 15 Y 49 AÑOS, DEMUESTRA QUE LAS USUARIAS DE ALGÚN MÉTODO ANTICONCEPTIVO CON HORMONAS TIENEN UN MAYOR RIESGO DE SUFRIR TROMBOSIS RESPECTO A LAS NO USUARIAS. ES MUY IMPORTANTE SIEMPRE, RECORDAR LOS EFECTOS DELÉTEROS PARA SALUD QUE PRODUCE EL CONSUMO DE TABACO, ACTIVO O PASIVO.

Las mujeres fumadoras que utilizan anticonceptivos hormonales en distintas presentaciones --píldoras, parches o anillos-- tienen un mayor riesgo de sufrir una trombosis o una aparición de episodios cardiovasculares graves como, por ejemplo, los infartos, según advierte la Fundación Española del Corazón (FEC), que cita un estudio de la Universidad de Copenhague, publicado en British Medical Journal (BMJ),y realizado sobre 9,4 millones de mujeres de entre 15 y 49 años.

Este trabajo ha demostrado que las usuarias de algún método anticonceptivo con hormonas tienen un mayor riesgo de sufrir trombosis respecto a las no usuarias. En concreto, los datos de este estudio reflejan que la aparición de estas enfermedades es 8 veces mayor con los parches transdérmicos, 6,5 veces mayor con los anillos vaginales y 3 veces mayor con las pastillas.

Asimismo, otro estudio, también publicado en BMJ, efectuado a partir de la General Practice Research Database UK, en mujeres de entre 15 y 44 años, ha detectado que los episodios de trombosis venosas son más frecuentes en las mujeres que toman anticonceptivos con drospirenona --un análogo de la progesterona natural de las píldoras de tercera generación--, frente a las que usan anticonceptivos en cuya composición figura el levonorgestrel, un tipo de progesterona sintética más antigua.

"Estos estudios ponen de manifiesto que el uso de los anticonceptivos hormonales no está libre de efectos secundarios, especialmente en lo que a seguridad cardiovascular se refiere. Por lo tanto se debe informar a las mujeres de sus potenciales riesgos, sobre todo en el colectivo de mujeres con riesgo de trombosis aumentado. No obstante, se debe individualizar, a la hora de prescribir la contracepción hormonal, porque no es lo mismo una mujer sana fumadora de 24 años que una mujer de 40 años obesa y fumadora activa", destaca la presidenta de la sección de Cardiología Preventiva y Rehabilitación de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Almudena Castro.

Efecto sobre la coagulación

Concretamente, los anticonceptivos favorecen la formación de trombos por su efecto sobre la coagulación y estos trombos se forman tanto a nivel venoso como arterial. Además tienen efecto sobre los lípidos en la sangre, aumentando la concentración de colesterol y triglicéridos.

En la actualidad, la drospirenona y levonorgestrel son dos de los componentes que se utilizan más en los anticonceptivos hormonales, pero no son los únicos. El arsenal de posibles anticonceptivos se ha ampliado notablemente y algunos de segunda y tercera generación se asocian a un menor riesgo cardiovascular.

"La oferta de estos productos ha mejorado, pero eso no significa que haya mejorado del todo desde el punto de vista de la salud cardiovascular. Existen anticonceptivos, como la minipíldora, que solo contiene progestágeno, que al parecer confieren menor riesgo de trombosis. Pero este riesgo no es nulo, aunque está bastante disminuido al no llevar el estrógeno entre sus componentes", avisa la doctora.

No obstante, la respuesta a estos medicamentos es variable y no se puede predecir qué mujeres van a sufrir uno de estos episodios aunque, según informa Castro, la primera señal de sus efectos es en ocasiones un infarto de miocardio.

Por esta razón, la FEC recomienda individualizar muy bien la recomendación del uso de estos métodos anticonceptivos hormonales y comprobar previamente, con una historia clínica detallada, cuál es el riesgo de cada mujer. Además, se debe conocer si la mujer es fumadora, si tiene hipercolesterolemia, es diabética, si tiene algún tipo de cardiopatía, trombofilia o alguna enfermedad que favorezca la formación de trombos, así como la historia familiar o personal de eventos trombóticos.


FUENTE:British Medical Journal (2012); MAY.VOL: 10-PAGE:1136

UNO DE CADA TRES ADULTOS PADECE DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL,SEGÚN LA OMS

En algunos países africanos la mayor parte de las personas con esta dolencia ignora que corre un "alto riesgo de muerte y discapacidad por infarto o apoplejía". En el Perú, la prevalencia de hipertensión arterial se ha incrementado en los últimos años de 23% al 27%, a nivel nacional.



La Organización Mundial de la Salud publicó el 16 de mayo las 'Estadísticas sanitarias mundiales', en que pone de relieve el incremento de los casos de hipertensión y diabetes en el mundo. El documento, que incluye por primera vez información de 194 países, señala que uno de cada tres adultos es hipertenso, y uno de cada diez tiene diabetes.

Según Margaret Chan, directora general de la OMS, "este informe ofrece una evidencia más del dramático aumento de las circunstancias que desencadenan las dolencias de corazón y otras enfermedades crónicas, sobre todo en los países pobres y en desarrollo".

Chan hizo hincapié en el hecho de que "en algunos países africanos, la mitad de la población adulta sufra hipertensión, razón por la cual la OMS ha alertado acerca del creciente impacto de las enfermedades no contagiosas".

Una de las principales preocupaciones del organismo sanitario es que en lugares como África, donde casi no se aplican tratamientos ni medidas preventivas, la mayor parte de las personas con estas dolencias no saben que corren un "alto riesgo de muerte y discapacidad por un infarto o una apoplejía".

Por primera vez se incluye también información sobre niveles de glucosa en sangre, que indica que mientras que la prevalencia media global está en torno al 10%, hasta un tercio de la población en algunos países del Pacífico sufre esta dolencia. En este sentido, la OMS recuerda que si no se trata, la diabetes puede causar enfermedades cardiovasculares, ceguera y fallo renal.

La tercera gran inquietud de la OMS es el sobrepeso, ya que "en todas las regiones del mundo, el número de obesos se dobló entre 1980 y 2008", manifestó Ties Boerma, director del Departamento de Estadísticas Sanitarias y Sistemas de la Información de la OMS. "Hoy, alrededor de 500 millones de personas (el 12% de la población mundial) son consideradas obesas", según Boerma.

Malnutrición infantil

Los niveles más altos de obesidad se dan en América (un 26% de los adultos) y los más bajos en el sudeste asiático (3% de los adultos), siendo mayor la proporción de mujeres obesas que la de hombres.

Por otra parte, la malnutrición infantil es la causa subyacente de aproximadamente el 35% de las muertes de niños de menos de 5 años, aunque en el caso de los países en desarrollo ha habido una cierta mejora: entre 1990 y 2010 la proporción de niños de esas edades que presentaban peso por debajo de lo recomendable pasó del 29 al 18%.

En cuanto a la reducción de la mortalidad entre menores de cinco años, en las últimas dos décadas se redujo en un 35%, desde las 88 muertes por cada 1.000 nacimientos vivos en 1990 (un total de 10 millones de niños) a las 57 por cada mil (7,6 millones) en 2010.

FUENTE: OMS- "ESTADÍSTICAS SANITARIAS MUNDIALES"-MAYO 2012.

martes, 1 de mayo de 2012

CONSUMIR MUCHA SAL AUMENTA EL RIESGO DE SUFRIR UN ACV: ESTUDIO

LA SAL DEBERÍA ESTAR REDUCIDO SU CONSUMO DESDE LA NIÑEZ PARA EVITAR SUFRIR DE ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR Y ACV EN LA ADULTEZ.



Los adultos mayores con una alimentación elevada en sal correrían más riesgo de padecer un accidente cerebrovascular (ACV), según un estudio sobre más de 2.000 personas realizado en Estados Unidos.
Aunque es bien sabido que a medida que se incrementa el consumo de sal también es probable que aumente la presión sanguínea, está menos claro si una dieta salada finalmente generaría mayores riesgos de ACV y ataque cardíaco.
Pero los investigadores del nuevo estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista Stroke, dijeron que de los casi 2.700 adultos mayores que estudiaron, aquellos que consumían mucho más sodio del recomendado eran casi tres veces más propensos a sufrir un ACV en 10 años que quienes cumplían con lo aconsejado por la Asociación Estadounidense del Corazón.
"La ingesta elevada de sodio fue prevalente y estuvo asociada con un mayor riesgo de ACV independientemente de los factores de riesgo vasculares", escribió Hannah Gardener, experta de la Escuela de Medicina de la University of Miami, quien dirigió el estudio.
A diferencia de la presión sanguínea, que cambia rápidamente, el ACV y la enfermedad cardíaca son complicaciones de largo plazo, por lo que estudiar la relación entre el consumo de sodio de las personas y su riesgo de sufrir problemas cardíacos y ACV es más difícil.
La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA por su sigla en inglés) sugiere que las personas limiten su ingesta de sodio a no más de 1.500 miligramos (mg) diarios. Eso es un poco más estricto que otras recomendaciones. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por ejemplo, aconseja un límite de 2.000 mg.
Pero las personas del nuevo estudio, fundamentalmente negros e hispanos neoyorquinos, consumían habitualmente cantidades muy por encima de esas recomendaciones, promediando los 3.031 mg de sodio por día.
Los resultados se basaron en 2.657 adultos a los que se entrevistó sobre su salud y estilo de vida, y que completaron cuestionarios sobre alimentación. Tenían, en promedio, 69 años al inicio de la investigación.
En los siguientes 10 años, se registraron 235 ACV en el grupo. Las personas que ingerían al menos 4.000 mg de sodio al día hacia el final del estudio eran casi tres veces más proclives a padecer un ACV que aquellos que mantenían el consumo diario de sodio por debajo de los 1.500 mg.
Entre las 558 personas cuyo consumo de sodio alcanzó los 4.000 mg por día, hubo 66 ACV. Eso comparado con 24 ACV entre las 320 personas que cumplían con las guías de la AHA.
Gardener advirtió que no podían sacar conclusiones definitivas sobre la relación causa-efecto, dado que las personas que mantenían su consumo de sal a raya también serían más saludables en otros aspectos.
No obstante, la autora y su equipo tuvieron en cuenta los hábitos tabáquicos, el ejercicio, la educación y otras condiciones de salud que pueden contribuir a los ACV, y aún así hubo una fuerte correlación entre el sodio y el riesgo de ACV.
Muy pocas personas en Estados Unidos cumplirían con las metas de consumo de sodio recomendadas. Se estima que el hombre estadounidense promedio ingiere 4.000 mg de sodio al día, mientras que las mujeres suelen consumir 2.800 mg diarios, en su mayoría por alimentos procesados o comidas en restaurantes.
Los expertos consideran que deben tomarse medidas por parte de la industria y los funcionarios de salud pública para disminuir el sodio en los alimentos preparados y las comidas de los restaurantes.

FUENTE:  Stroke. 2012;43:1200-1205published online before print April 12 2012 .

LA PREVENCIÓN TIENE POCA PRIORIDAD EN EL ENTRENAMIENTO DE LOS CARDIÓLOGOS

LA PROMOCIÓN DE LA SALUD Y LA PREVENCIÓN SON DE MUCHA IMPORTANCIA PARA REDUCIR LA PRESENTACIÓN DE  ENFERMEDADES Y DISMINUIR SUS COMPLICACIONES.



 Los resultados de una nueva encuesta sobre los programas de entrenamiento de los futuros cardiólogos en Estados Unidos sugieren que sólo un porcentaje está recibiendo el nivel de educación adecuado en prevención de las enfermedades cardíacas que recomiendan las guías profesionales nacionales.
"La prevención y el manejo de los factores de riesgo (cardiovasculares) son una parte casi olvidada del contenido del programa", dijo el doctor Quinn Pack, autor principal del estudio. "No sabemos cómo eso influye en el conocimiento (de los médicos)", añadió.
Para ser cardiólogo, los médicos entrenados en medicina interna cursan una residencia en cardiología durante varios años.En el 2008, organizaciones líderes como la Fundación del Colegio Estadounidense de Cardiología (ACCF, por su nombre en inglés), la Asociación Estadounidense del Corazón y el Colegio Estadounidense de Médicos, recomendaron que el entrenamiento de los cardiólogos incluya por lo menos un mes de experiencia en áreas dedicadas a la prevención, como clínicas de rehabilitación cardíaca después del infarto o centros especializados en diabetes, obesidad o cesación tabáquica.
Los requisitos para la acreditación de los programas de entrenamiento médico también exigen que los residentes de cardiología reciban instrucción asociada con la prevención. Pack, especialista en cardiología preventiva de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, comentó que había observado que algunos programas de residencia médica a los que se había presentado parecían poner más énfasis que otros en la prevención. Entonces, con su equipo, les envió una encuesta a directores y jefes de 200 programas.
Respondió menos de un tercio: el 24 por ciento afirmó que su programa cumplía con las guías.
En tanto, otro 24 por ciento no participaba de un programa dedicado a la prevención.
Mientras que algunas cuestiones preventivas, como el uso de fármacos cardíacos, casi siempre estaban presentes en las clases formales, otras se pasaban por alto.
Los médicos participantes respondieron que la nutrición, la obesidad, la cesación tabáquica y el manejo de las enfermedades crónicas, ocupaban menos de la mitad del tiempo de clase formal.
El doctor Roger Blumenthal, profesor de la Johns Hopkins University y presidente del grupo que redactó las guías de ACCF, consideró "muy desalentador" que sólo un cuarto de los programas de entrenamiento dedicaran tiempo para la rotación de residentes en áreas de prevención.
"Lo que esperaríamos es que apliquen los principios básicos de la prevención cardíaca en el resto del tiempo dedicado a la cardiología", dijo a Reuters Health.
Por su parte, Pack señaló: "Existe una tendencia a concentrarse más en los procedimientos redituables en lugar de aquello que, según mi opinión, marca una verdadera diferencia para los pacientes, como la medicación, la dieta, la cesación tabáquica y el cambio del estilo de vida".
Los participantes a menudo citaron la falta de tiempo para dedicarse al entrenamiento en prevención como el principal obstáculo para cumplir las guías.
Otro problema fue la falta de profesores con experiencia en prevención, como ocurrió en 20 programas relevados.


FUENTE: The American Journal of Cardiology, online 4 de abril del 2012  

GRUPOS DE DIABETES PUBLICAN NUEVAS DIRECTRICES SOBRE LA GLUCEMIA


LA DIABETES TIPO 2 NO SE PUEDE TRATAR CON UN MÉTODO GENERALIZADO PARA TODOS, ACONSEJAN LAS NUEVAS RECOMENDACIONES.SIN EMBARGO, LO QUE SÍ SE RECOMIENDA DE MANERA GENERAL ES  REALIZAR ACTIVIDAD FÍSICA 30 MINUTOS DIARIOS, CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA ,Y  SEGUIR LAS INDICACIONES DE SU MÉDICO

La diabetes tipo 2 es un trastorno metabólico complejo, y tratar la enfermedad con frecuencia requiere un método personalizado y en varios frentes, señalan los expertos en unas nuevas directrices sobre el tratamiento de los niveles altos de glucemia que fueron publicadas on line el jueves 19 de Abril.
Las recomendaciones son un esfuerzo conjunto de la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association) y de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (European Association for the Study of Diabetes).


"Avanzamos mucho en la gestión de la diabetes tipo 2", aseguró la Dra. Vivian Fonseca, presidenta de medicina y ciencias de la Asociación Americana de la Diabetes. "Las nuevas directrices se centran más en el paciente. El mensaje es elegir una meta adecuada [para la glucemia] según el estado de salud actual del paciente, su nivel de motivación, los recursos y las complicaciones".
"Gestionar bien la diabetes tipo 2 y mantener la glucemia bajo control es muy posible", anotó. "Es importante que los pacientes tengan una conversación con su médico sobre cuáles deben ser sus metas [para la glucemia], y cuál es el mejor tratamiento, o tratamientos, para lograr esa meta".
Las nuevas directrices aparecerán en la edición de junio de la revista Diabetes Care, pero se publicaron por adelantado en línea el 19 de abril.
Fonseca dijo que las nuevas directrices eran necesarias porque la gestión de la diabetes tipo 2 se hace cada vez más compleja. Hay una creciente variedad de fármacos disponibles para tratar la enfermedad, y constantemente se publican nuevos estudios de investigación que resaltan tanto los beneficios como los riesgos de los tratamientos actuales.
El mayor cambio en las nuevas directrices es un énfasis en un método de tratamiento centrado en el paciente. Por ejemplo, la meta de glucemia de alguien que sea joven y saludable y que esté motivado para gestionar la diabetes tipo 2 será más baja que para alguien que sea mayor y tenga problemas de salud adicionales.
Las metas de glucemia por lo general se expresan en términos de los niveles de hemoglobina A1C (HbA1c). La HbA1c, que con frecuencia se denomina simplemente como A1C, es una medida del control de la glucemia a largo plazo. Provee un estimado de cuál ha sido el nivel promedio de glucemia en los dos a tres meses anteriores. La A1C se expresa como un porcentaje, y en general, la meta para las personas con diabetes tipo 2 es reducir sus niveles de A1C por debajo del 7 por ciento. Generalmente, alguien que no sufra de diabetes tiene niveles por debajo de 5.6 por ciento, según la Asociación Americana de la Diabetes.
En el pasado, a la mayoría de personas con diabetes tipo 2 se les fijaba una meta por debajo del siete por ciento. Pero las nuevas directrices notan que unas metas más estrictas, como mantener la A1C entre 6 y 6.5 por ciento, podrían ser adecuadas para alguien que tenga una esperanza de vida larga, que carezca de antecedentes de enfermedad cardiaca y que no haya experimentado niveles de glucemia significativamente bajos (hipoglucemia). Los niveles bajos de glucemia pueden ser un efecto secundario potencialmente peligroso de muchos tratamientos para la diabetes.
Las nuevas directrices sugieren que los objetivos de glucemia deben ser menos estrictos (una A1C de 7.5 a 8 por ciento) para las personas que tienen más de 65 o 70 años, porque tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones por la hipoglucemia, además de tener un mayor riesgo de efectos secundarios por múltiples medicamentos.
Los cambios en el estilo de vida siguen siendo una parte importante del plan de gestión de la diabetes tipo 2 en las nuevas directrices. Las recomendaciones son perder de 5 a 10 por ciento del peso corporal, y participar en ejercicio modesto por lo menos dos horas y media cada semana.
El fármaco metformina también se recomienda como tratamiento de primera línea para las personas que sufren de diabetes tipo 2. La metformina funciona al hacer que el organismo sea más receptivo a la hormona insulina. La terapia con metformina debe comenzar tan pronto como alguien sea diagnosticado con diabetes tipo 2, a menos que tenga una A1C cerca de lo normal y esté altamente motivado para realizar cambios en el estilo de vida, según las directrices. En ese caso, los médicos pueden optar por dar seguimiento al paciente durante tres a seis meses para ver si los cambios en el estilo de vida han sido eficaces. Si no, se debe comenzar con la metformina.
Las directrices también recomiendan añadir otro fármaco a la terapia con metformina si los niveles de glucemia no están bajo control después de tres meses tomando solo metformina. Una vez más, esta es un área en que se debe tomar en cuenta y consultar al paciente. Cada opción adicional de tratamiento conlleva sus propios riesgos y beneficios. Hable con el médico sobre cuál podría ser la indicada para usted.
"Las nuevas directrices se centran más en el paciente. Tratar al paciente, y no a la glucemia. El tipo de medicamento se debe personalizar según la patofisiología del paciente", explicó el Dr. Joel Zonszein, director del centro clínico de diabetes del Centro Médico Montefiore, en la ciudad de Nueva York.
"Creo que necesitamos una terapia combinada mucho antes en la enfermedad, pero el problema es que no contamos con datos de investigación sobre la terapia combinada, así que necesitamos estudios para averiguar cuáles son las mejores combinaciones. Pero pienso que es importante ser agresivo a principios de la enfermedad, para prevenir complicaciones", enfatizó Zonszein.
Y añadió que aunque las directrices actuales solo cubren el tratamiento de la glucemia alta, también es importante recordar el control del colesterol y la hipertensión en pacientes de diabetes tipo 2.


FUENTE:  American Diabetes Association;  June 2012 Diabetes Care

LOS BROTES DE SARAMPIÓN EN 2011 FUERON LOS PEORES EN QUINCE AÑOS , SEGÚN LOS CDC


LA MAYORÍA DE CASOS SE RELACIONARON CON VIAJES AL EXTRANJERO ,Y OCURRIERON EN INDIVIDUOS NO VACUNADOS.LA VACUNACIÓN ES MUY IMPORTANTE PARA CONTROLAR ESTA ENFERMEDAD, MUCHO MÁS CONSIDERANDO LA PROXIMIDAD DE LAS OLIMPIADAS EN INGLATERRA.

Hubo 222 casos y 17 brotes de sarampión en EE. UU. el año pasado, más de cuatro veces la tasa anual usual, reportaron  las autoridades sanitarias del país.
"En 2011, tuvimos el mayor número de casos reportados de sarampión en EE. UU. en 15 años", señaló la Dra. Anne Schuchat, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. En la década anterior, se reportó un promedio de 60 casos y cuatro brotes anualmente.
Hasta el viernes 13 de Abril , los CDC habían recibido informes de 27 casos de sarampión en 2012, aunque "es demasiado pronto para saber si este año será igual de malo o peor que el pasado", comentó Schuchat  en una conferencia de prensa.
La enfermedad altamente infecciosa parece protagonizar un inesperado regreso. En 2000 se declaró que el sarampión había sido eliminado después de que medidas de salud pública interrumpieran con éxito la transmisión de la enfermedad de una persona a otra en Estados Unidos. Sin embargo, la enfermedad sigue siendo endémica en muchas otras partes del mundo.
De hecho, 200 de los 222 casos de EE. UU. en 2011 tuvieron que ver con viajes al extranjero, y 72 de los casos surgieron en personas que habían viajado al extranjero recientemente, más de la mitad a Europa, que ha experimentado su propia explosión en la enfermedad en años recientes.Las autoridades no pudieron determinar la fuente en los otros 22 casos.
Aunque EE. UU. tiene una alta tasa de vacunación de 90 por ciento, "el sarampión es extremadamente infeccioso y muy bueno en hallar las pocas personas no vacunadas", advirtió Schuchat. De los 196 residentes de EE. UU. que tuvieron sarampión en 2011, 166 no se habían vacunado o no sabían si se habían vacunado, aunque 141 eran elegibles para la vacuna, halló el informe de los CDC.
El 66 por ciento de las 141 personas elegibles para la vacuna tenían entre 16 meses y 19 años de edad, el periodo en que es más probable que alguien se vacune. Tres cuartas partes no habían recibido la vacuna debido a una exención filosófica, religiosa o personal.
Desde 2008 nadie ha muerto de sarampión en EE. UU., anotó la Dra. Jane Seward, subdirectora de la División de Enfermedades Virales de los CDC. Pero una de cada tres personas que contrajeron la enfermedad el año pasado tuvo que ser hospitalizada.El sarampión es extremadamente contagioso, y sus síntomas incluyen un sarpullido en todo el cuerpo y síntomas parecidos a la gripe, como tos y fiebre. Los CDC y otras autoridades de salud pública recomiendan contundentemente que todos los individuos se mantengan al día con sus vacunas, sobre todo si planean viajar al extranjero.
Los CDC recomiendan que todos los niños reciban las dos dosis de la vacuna contra el sarampión, la papera y la rubéola (SPR), la primera a los 12 a 15 meses de edad, y la segunda entre los 4 y los 6 años. Los bebés muy pequeños se pueden vacunar antes si van a viajar al extranjero, o si entrarán en contacto con un visitante extranjero.
"El sarampión es prevenible, y las personas sin vacunar se ponen en riesgo a sí mismas y a su entorno de sarampión y sus complicaciones, sobre todo a quienes son demasiado pequeños para vacunarse y que a veces pueden sufrir las peores complicaciones", advirtió Schuchat.
Las autoridades se muestran particularmente preocupadas a medida que se acerca la temporada de viajes de verano, y muchos estadounidenses planifican asistir a las Olimpíadas en Londres.

FUENTE:National Center for Immunization and Respiratory Disease, U.S. Centers for Disease Control and Prevention; April 20, 2012, Morbidity and Mortality Weekly Report