lunes, 26 de agosto de 2013

LAS CICATRICES POR EL ACOSO ESCOLAR EN LA INFANCIA PUEDEN DURAR HASTA LA VIDA ADULTA

EN UN ESTUDIO A LARGO PLAZO SE OBSERVÓ QUE HABÍA UN MAYOR RIESGO DE ENFERMEDADES Y PROBLEMAS LABORABLES Y SOCIALES.DEBEMOS ESTAR ATENTOS A ALGÚN CAMBIO EN EL COMPORTAMIENTO Y RENDIMIENTO DE NUESTROS ESCOLARES, PORQUE PODRÍAN ESTAR BAJO LOS EFECTOS DE ACOSO EN SU ESCUELA O COLEGIO, LO CUAL PUDIERA REPERCUTIR EN SU CONDUCTA COMO ADULTO.

Un estudio reciente, que enfatiza el daño causado por el acoso escolar, halla que los efectos del acoso escolar durante la niñez persisten en la adultez y pueden llevar a la aparición de problemas tales como enfermedades, dificultades en el trabajo y unas malas relaciones con los demás.
Los investigadores evaluaron a 1,420 personas de entre 9 y 16 años de edad de 4 a 6 veces, y luego otra vez cuando tenían entre 24 y 26 años de edad. Los participantes incluían a víctimas de acoso escolar durante la infancia, a acosadores y a los que fueron ambas cosas, conocidos como víctimas-acosadoras.
Las víctimas-acosadoras, que pueden volverse acosadores después de haber sido víctimas, tenían el mayor riesgo de problemas de salud al llegar a la edad adulta. Tenían una probabilidad más de 6 veces mayor de que les diagnosticaran alguna enfermedad grave, de fumar o de sufrir un trastorno psiquiátrico que las personas que no se vieron involucradas en el acoso escolar.
Las víctimas, los acosadores y las víctimas-acosadoras tenían más del doble de probabilidades que los demás de tener dificultades para mantener un trabajo o para comprometerse a ahorrar dinero. Como resultado, eran más propensos a ser pobres en la adultez joven. 
No se observó ninguna diferencia real entre los tres grupos en cuanto a la probabilidad de casarse o tener hijos, pero sí en cuanto a mostrar señales de tener dificultades para establecer relaciones con otras personas, sobre todo a la hora de mantener relaciones a largo plazo o lazos positivos con los padres en la edad adulta.
No obstante, después de tener en cuenta la influencia de los problemas psiquiátricos en la infancia y las privaciones familiares, los investigadores concluyeron que ser un acosador durante la infancia tenía pocas consecuencias en la adultez.  "Los acosadores parecen ser niños con una tendencia antisocial prevalente que saben cómo molestar a los demás, y que cuentan con las víctimas-acosadoras como sus ayudantes", afirmó en un comunicado de prensa de la revista el coautor del estudio, Dieter Wolke, de la Universidad de Warwick.
"Es importante encontrar maneras de eliminar la necesidad de estos niños de acosar a otros y, al hacerlo, proteger a los muchos niños que sufren (y que son los que se encuentran con dificultades más adelante en la vida) a manos de los acosadores", añadió.
"No podemos continuar descartando el acoso escolar como una parte inofensiva, casi inevitable, del crecimiento", afirmó Wolke. "Tenemos que cambiar el modo de pensar y reconocer esto como un problema serio tanto para el individuo como para el país como totalidad; los efectos son duraderos y significativos".
Aunque el estudio encontró una asociación entre el acoso escolar en la infancia y unas consecuencias graves para la salud y sociales en la adultez, no estableció causalidad.

FUENTE: Psychological Science, news release, Aug. 19, 2013

ASOCIAN LA EXPOSICIÒN AL PLOMO CON UN RIESGO TEMPRANO DE EXPULSIÓN TEMPORAL EN LA ESCUELA

EN DETERMINADOS DISTRITOS DE LIMA Y EL CALLAO  EXISTEN TODAVÌA FÀBRICAS INFORMALES QUE LIBERAN PLOMO , CONTAMINAN EL AMBIENTE ,Y PODRÍAN ALTERAR EL COMPORTAMIENTO DE NUESTROS ESCOLARES.LOS NIVELES DE ATENCIÒN Y LA CONDUCTA DE LOS NIÑOS PODRÌAN VERSE AFECTADOS POR EL PLOMO, SUGIERE UN ESTUDIO.

Para cuando llegan al cuarto curso, los niños expuestos al plomo tienen casi tres veces más probabilidades de haber sido expulsados temporalmente, afirma un estudio reciente.
Los hallazgos sobre casi 4,000 niños en el distrito escolar de Milwaukee sugieren que la exposición al plomo podría tener un rol más importante de lo que se pensaba en los problemas disciplinarios en la escuela, según los investigadores de la Universidad de Wisconsin en Madison.
"Los estudiantes que son expulsados temporalmente de la escuela están en mayor riesgo de deserción escolar, tienen el doble de probabilidades de consumir tabaco, y son más propensos a participar en conductas violentas a una mayor edad", señaló en un comunicado de prensa de la universidad el primer autor del estudio, Michael Amato, candidato doctoral en psicología y miembro del Instituto Nelson de Estudios Ambientales.
Los estudiantes negros tienen tres veces más probabilidades de que los expulsen temporalmente que los estudiantes blancos, en todo el país, según la información de respaldo del comunicado de prensa. Este estudio halló la misma diferencia, pero las diferencias en las tasas de exposición al plomo explicaron el 23 por ciento de la disparidad, apuntaron los investigadores.
Los niños negros eran más del doble de propensos que los blancos a tener niveles elevados de plomo, según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU. Los investigadores atribuyen esto a que es más probable que los niños negros vivan en vecindarios de bajos ingresos y en viviendas alquiladas, donde quedan restos de plomo en los edificios y en la tierra.
Muchos estudios anteriores han identificado disparidades en la disciplina escolar, pero pocos han precisado los factores subyacentes, según el comunicado de prensa.  "Sabíamos que la exposición al plomo reduce la capacidad de los niños de controlar su atención y su conducta, pero aún así nos sorprendió que los niños expuestos tuvieran tantas probabilidades más de ser expulsados temporalmente", señaló en el comunicado de prensa la coautora del estudio, Sheryl Magzamen, quien es ahora profesora asistente de la Universidad de Oklahoma.
Los investigadores anotaron que los experimentos con animales han mostrado que el plomo provoca un descenso en la atención y en el control de la conducta cuando un animal se asusta o lo tocan. Si los niños expuestos al plomo se comportan de la misma forma, es más probable que tengan conductas inadecuadas en el aula, que pueden resultar en la expulsión temporal, según los investigadores.
Aunque el estudio halló una asociación entre la exposición infantil al plomo y un mayor riesgo de expulsión temporal de la escuela, no probó causalidad.
FUENTE: University of Wisconsin-Madison, news release, Aug. 14, 2013.

domingo, 11 de agosto de 2013

CUANDO LOS PADRES FUMAN,LOS HIJOS SON MÀS PROPENSOS A IMITARLOS


ES IMPORTANTE CONSIDERAR QUE CUANDO FUMAMOS ESTAMOS EXPONIENDO A QUE NUESTROS HIJOS NOS IMITEN Y SEAN FUMADORES COMO NOSOTROS, PADECIENDO TAMBIÉN LOS RIESGOS DEL CONSUMO DE TABACO.
Los hijos de padres fumadores son más propensos a tener ese mismo hábito que los hijos de los no fumadores, según indica un estudio de Estados Unidos.
Aunque el tabaquismo está bajando en todas las edades, los autores observaron que los niños que crecen en hogares de fumadores o ex fumadores eran tres veces más propensos a fumar en la adolescencia que los niños de hogares donde los padres nunca habían tenido este hábito.
"Hay una mejoría, que es aún mayor en los hogares donde nadie fuma", dijo Mike Vuolo, autor principal del estudio y de la Purdue University en West Lafayette, Indiana.
Estudios previos habían dado resultados similares, pero el nuevo análisis se realizó con 23 años de información de los patrones tabáquicos de los padres en el estudio (214 personas que en 1988 eran alumnos de noveno año) para conocer si sus hábitos desde la adolescencia estaban asociados en sus hijos con el riesgo de fumar.
El equipo de Vuolo, que publica los resultados en Pediatrics, pudo comparar los hijos de participantes que nunca habían fumado con los de los que habían fumado desde el secundario. Obtuvo información de 314 hijos del grupo original.
LOS HIJOS MUCHAS VECES IMITAN LO QUE HACEMOS LOS ADULTOS. POR ESO, CUANDO FUMAMOS DEBEMOS CONSIDERAR LOS RIESGOS QUE PUDIERAN TENER EN EL FUTURO NUESTROS HIJOS, PORQUE TAMBIÉN PODRÍAN SER FUMADORES.
En el 2011, la segunda generación (de por lo menos 11 años de edad) respondió si había fumado en el último año. El 16 por ciento dijo sí. El 8 por ciento de los hijos de los no fumadores había fumado el último año, comparado con el 23-29 por ciento de los hijos de los fumadores o ex fumadores.
Un 23 por ciento de los hijos de los que habían fumado en la adolescencia, pero no en la juventud, también fumaba. Igual lo hacía el 29 por ciento de los hijos de los que habían fumado poco o nada en el secundario, pero había empezado a hacerlo en la adultez, comparado con el 25 por ciento de los hijos de los que fumaban desde la adolescencia.
Los niños que habían fumado en el último año tendían a ser más grandes, tener más síntomas de depresión y menor autoestima y calificaciones bajas en el colegio. También se sentían más distantes de sus padres y tenían hermanos mayores fumadores.
El estudio no prueba que los hijos de padres fumadores adoptarán la adicción, según señaló el doctor Jonathan Winickoff, que no participó del estudio. Dijo que los resultados respaldan hallazgos previos.
"Pienso que el primer resultado confirmatorio es que en los hijos de padres fumadores se triplica el riesgo de empezar a fumar en la adolescencia", dijo Winickoff, profesor asociado del Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina de Harvard, Boston.
Pero advirtió que el estudio no indica si ese riesgo disminuye si los padres dejan de fumar en, por ejemplo, los primeros años de la edad adulta, porque entre los participantes que abandonaron la adicción tempranamente había algunos fumadores "ligeros".
FUENTE: Pediatrics, online 5 de agosto del 2013.

RELACIONAN EL IR CAMINANDO AL TRABAJO CON UN MENOR RIESGO DE DIABETES


LAS PERSONAS QUE SE DESPLAZAN EN AUTO TIENEN UNA PRESIÓN ARTERIAL MÁS ALTA Y MÁS OBESIDAD, HALLÒ UN ESTUDIO DEL REINO UNIDO . LA ACTIVIDAD FÍSICA ES IMPORTANTE PARA CONTROLAR NUESTRO PESO Y TENER UNA BUENA CALIDAD DE VIDA.
Las personas que van al trabajo caminando tienen un 40 por ciento menos de probabilidades de contraer diabetes y un 17 por ciento menos de probabilidades de contraer hipertensión arterial ,que quienes van al trabajo en auto, según un estudio reciente.
Los investigadores analizaron los datos de 20,000 residentes del Reino Unido para examinar cómo la forma en que se desplazaban al trabajo afectaba su salud.
Caminar, ir en bicicleta y usar el transporte público se relacionaron con un menor riesgo de tener sobrepeso que conducir o usar un taxi. Las personas que iban al trabajo en bicicleta tenían más o menos la mitad de probabilidades de sufrir de diabetes en comparación con las que se desplazaban en auto .
El estudio también encontrò que el 19 por ciento de las personas que usaban transporte privado (como autos, motocicletas y taxis) para ir al trabajo, eran obesas, frente al 15 por ciento de las que caminaban y el 13 por ciento de las que usaban bicicletas.
La forma de ir al trabajo variaba mucho en distintas partes de Reino Unido. Por ejemplo, el 52 por ciento de las personas de Londres utilizaban el transporte público, frente al 5 por ciento en Irlanda del Norte, según el estudio. 
La hipertensión, la diabetes y el sobrepeso son factores de riesgo importantes de las enfermedades cardiacas y circulatorias. Los nuevos hallazgos muestran que las personas podrían reducir sus riesgos de problemas graves de salud como los ataques cardiacos evitando desplazarse en auto al trabajo, apuntaron los investigadores.
"Este estudio resalta que incluir actividad física en la rutina diaria al caminar, montar bicicleta o usar el transporte público para ir al trabajo es bueno para la salud personal", apuntó en un comunicado de prensa del Colegio Imperial de Londres Anthony Laverty, de la Facultad de Salud Pública del colegio.
"Las variaciones entre las regiones sugieren que la infraestructura y la inversión en transporte público, caminar y montar bicicleta pueden tener un papel importante en el fomento de una vida sana, y que animar a las personas a salir del auto puede ser bueno para ellas y para el ambiente", apuntó.
Aunque los investigadores descubrieron una asociación entre ir al trabajo caminando o en bicicleta y un menor riesgo de diabetes e hipertensión, no necesariamente probaron causalidad.

FUENTE: American Journal of Preventive Medicine., Aug. 6, 2013